Home office Testimonios Confesiones del home office
Comunal
febrero 17, 2021
|
5 min
La experiencia del home office ha sido completamente distinta para cada uno de nosotros. Muchos ya estaban acostumbrados, mientras que para otros significó cambiar al 100% la forma en que trabajaban. La realidad es que, sin importar el rubro para el que trabajemos, nuestro hogar se convirtió en oficina y hemos tenido que lidiar con eso. Alfonso Fernández, Director General de After, tiene varias cosas que contarnos al respecto.
Con más de 25 años de experiencia en el trabajo, Alfonso no se imaginaba que le iba a tocar vivir una pandemia en carne propia. Se inició en el mundo laboral como publicista, donde trabajaba de la mano con los mejores; sin embargo, como a todos nos pasa en algún momento, empezó a cuestionarse si realmente estaba haciendo lo que le gusta.
Es así como descubre que lo suyo no es tanto la publicidad, sino el diseño gráfico. Luego de soñar durante años con tener su propia agencia de branding y dedicarse a hacer identidad de marca, en el 2015 lo logra y crea After. “El nombre viene de before and after, de hacer un antes y un después en la vida de las marcas y en nosotros mismos”, nos cuenta Alfonso.
Y ustedes se preguntarán, ¿y esto qué tiene que ver con la cuarentena y el home office? Creo que nos ayuda a poner en contexto el ritmo de chamba al que Alfonso estaba acostumbrado. Cuando trabajas en agencias de marketing o de branding, el trabajo tiene sus particularidades (que incluyen mantener un contacto directo con tu equipo todos los días).
“Fue duro para todos. Ese 15 de marzo en que anunciaron que íbamos a entrar en una cuarentena y no se sabía cuánto tiempo iba a durar, fuimos al estudio con los chicos esa misma noche. Hablamos todos por teléfono y quedamos en ir a recoger todas nuestras máquinas, porque no sabíamos qué iba a pasar”.
En ese momento, aunque ya existían bastantes casos en el país, los protocolos, el distanciamiento, las mascarillas y todas esas cosas que hoy en día se han convertido en nuestra nueva normalidad, eran algo ajeno a nosotros. Alfonso lo explica muy bien:
“Ahorita, de alguna u otra forma, estamos conviviendo. Igual todos con temor, sobre todo ahora con esta segunda ola, pero digamos que ya estamos conviviendo con esto. Ya sabemos cómo manejarlo. En ese momento todo era nuevo. Y nuevo hasta el punto en que vivíamos con esa sensación de no saber qué podía pasar, donde hasta evitábamos caminar en la misma vereda que los demás”.
En el caso de After, desde el anuncio de cuarentena (que seguramente ninguno de nosotros olvidará nunca) hasta el día de hoy, siguen trabajando de forma remota, a través de Zoom. Antes de la pandemia solían tener muchas presentaciones presenciales con clientes o bien en sus oficinas o en la misma agencia. Obviamente, esa dinámica ya no existe y tuvo que adaptarse a la coyuntura.
Pero esto no ha sido lo más difícil; para Alfonso, ha sido bastante complicado tener que adaptar su modalidad de trabajo al home office. Antes estaban acostumbrados a imprimir bocetos, pegar papeles y, básicamente, poder ver cómo va evolucionando el trabajo en las paredes de la oficina, contando con las opiniones y sugerencias de todo el equipo.
“Nosotros llenábamos las paredes del proyecto en que estuviéramos trabajando, porque conforme tú vas viendo lo que estás haciendo, se te van ocurriendo cosas. Cuando lo tienes en una pantalla o en un archivo, el archivo lo ocultas, no está contigo mientras que vas de aquí al baño y lo ves en el camino. No te topas con el archivo”.
Trabajar desde casa también significa tener más distracciones. Cuando trabajas en una oficina o agencia vas con un único propósito: trabajar. Cuando haces home office, la situación es un poquito más complicada. Sobre todo porque muchos tienen hijos, o viven con algún familiar, o su pareja también está todo el día en reuniones, etc.
“Una de las personas que trabaja en el estudio es mamá de un niño de 3 años. Su hijo se mete en las reuniones y ahora prácticamente forma parte del equipo, hasta los clientes lo conocen. Debido a la pandemia, la vida personal y laboral se fusionó, porque no puedes evitar que tu hijo/a te pregunte algo o te jale el polo para decirte: ‘Mamá quiero esto’ en medio de una reunión”.
Definitivamente, la pandemia y el home office han cambiado radicalmente nuestras vidas. No solo en el ámbito laboral, sino que también hemos tenido que adaptar nuestra vida social y rutinas a esta nueva normalidad que parece no acabar pronto. Para Alfonso no ha sido fácil, pero su compromiso con las marcas sigue siendo igual de fuerte.
Solo nos queda seguir dando lo mejor de nosotros en el trabajo, tomar las medidas necesarias para cuidarnos y ¡seguir adelante! En un futuro podremos contarle a nuestros nietos que nos enfrentamos a una pandemia mundial y vivimos para contarlo.
¿Qué otras situaciones has vivido trabajando desde casa? ¡Cuéntanos tus historias! Y si necesitas un espacio de trabajo flexible para complementar tu home office, te invitamos a conocer más sobre nuestras Oficinas Satélite aquí.
Ilustraciones por Victor Aguilar Rúa para Comunal