La crisis sanitaria ha generado cambios bruscos en la forma en que las personas se relacionan, además de pérdidas laborales y familiares, cambio de rutinas, de las formas de trabajo y de las dinámicas en casa. Todos estos cambios afectan la salud mental y emocional, desencadenando procesos de ansiedad, frustración, depresión e incluso episodios de pánico.
Entrevistamos a Rosa Cabrera, coach ejecutiva, y Vanessa Cabrera, terapeuta de Artes Expresivas, ambas socias de Grasshopper, consultora en Gestión Emocional, para recoger sus comentarios y recomendaciones respecto al cuidado de la salud mental.
Para Rosa Cabrera Delgado, el trabajo remoto ha tenido un gran impacto en los siguientes aspectos de la vida personal y profesional:
Cuando los problemas de salud mental o emocional no se atienden a tiempo, pueden tener un impacto en el comportamiento del colaborador y, por consiguiente, en su desempeño y nivel de motivación laboral. Esta situación podría extenderse hacia el equipo, pues, así como un estado emocional “positivo” es contagioso, las emociones “negativas” también lo son, e incluso en mayor escala.
“Cuando existe un nivel elevado de estrés en nuestro cuerpo, podemos sentirnos ansiosos, con menos recursos para promover la relajación interna y la sensación de calma. Ya no pensamos con la misma claridad y podemos experimentar alteraciones en los ciclos de sueño, entre otros síntomas”, señala Vanessa Cabrera Delgado.
“Todo esto afecta nuestra capacidad de manejar nuestras emociones y gestionarlas de forma asertiva. Se genera entonces un círculo vicioso que se expande del individuo al equipo y, como consecuencia, el nivel de motivación y desempeño de tanto el equipo como la organización podrían verse comprometidos”, agrega la especialista.
Prestar atención a la salud mental y emocional de los colaboradores permite que la relación entre los miembros de los equipos mejore. Se generan dinámicas más saludables, con una comunicación más abierta y fluida, lo cual lleva al crecimiento y desarrollo del equipo.
Desde su expertise, Rosa y Vanessa Cabrera proponen los siguientes consejos para incorporar la gestión emocional en la cultura organizacional y, de esta forma, ayudar a cuidar la salud mental de los equipos de trabajo.
En un contexto donde la mayoría de la comunicación sucede en entornos virtuales, resulta fundamental que los líderes desarrollen habilidades de gestión del cambio para mejorar la comunicación con sus equipos.
Quienes están a cargo deben hacer una autoevaluación de las habilidades que les permitan no solo liderar, sino también conectarse emocionalmente con sus equipos en este contexto de trabajo virtual. Aspectos como su nivel de presencia, de escucha activa y su habilidad para cultivar la confianza son las que deben tener en cuenta y reforzar o comenzar a desarrollar.
De esta manera, los líderes pueden construir espacios seguros, donde sus equipos puedan compartir y hablar sin temor. En esto consiste la gestión emocional, e implementarla fomentará la creación de un clima laboral saludable.
A nivel organizacional, las empresas necesitan fomentar la creación de espacios de soporte, incluso virtuales, donde se promueva el intercambio y el diálogo, donde los equipos sean escuchados y se puedan identificar las dinámicas que necesitan ser miradas e incluso modificadas en función del bienestar y desarrollo del equipo.
Estas iniciativas promueven la práctica de gestión emocional en la empresa, tienen un carácter formal y es esencial que puedan ser parte de las políticas y cultura de la organización.
Por su lado, los líderes de equipo también pueden crear espacios propios, más informales, donde pueden hablar con sus colaboradores. En estos no debe tratarse nada relacionado al trabajo y deben enfocarse en conocer el mundo de cada uno de los miembros del equipo.
Más allá de lo que una organización o un líder de equipo puedan hacer por la salud mental y emocional de sus colaboradores, cuidar de ella está también en nuestras manos. Es importante dedicarle tanta atención como se le da a la salud física.
Por ello, las especialistas ofrecen las siguientes recomendaciones:
En las últimas semanas, muchas empresas han comenzado ya a incluir días de trabajo presencial en sus periodos de home office. Para Vanessa Cabrera, esta práctica puede ayudar en el cuidado de la salud emocional de los colaboradores.
“Alternar el trabajo entre la casa y la oficina, con los cuidados respectivos, favorece la diferenciación de los roles laborales y personales. Las personas pueden separar de mejor manera su vida laboral y personal, generando una sensación de orden interno que promueve el bienestar”, afirma la especialista.
Por ello, en Comunal creemos que lo más beneficioso tanto para empresas como colaboradores es encontrar espacios flexibles y cercanos que ayuden a delimitar la vida laboral y personal, favoreciendo la salud mental y emocional de los colaboradores.
Una opción ideal son las Oficinas Satélite, las cuales están ubicadas en distintos distritos, de modo que tu equipo pueda acceder a la oficina más cercana a su casa, incluso sin necesidad de medios alternativos de transporte. Están implementadas con todas las comodidades y equipamientos de seguridad, de modo que puedas trabajar tranquilo y cerca a tu casa.
Sus beneficios te permitirán balancear tu vida personal con el trabajo, generando así bienestar en el día a día. Te invitamos a conocer más sobre nuestras Oficinas Satélite aquí.