¿Cómo nos ayuda un buen entorno en el trabajo?

Las empresas y organizaciones no son entes estáticos, que funcionan de manera lineal. Ellas y sus colaboradores responden a agentes internos y externos, que afectan de manera directa los objetivos, la productividad y el bienestar de todos los que las conforman.

Ambiente externo y entorno

De acuerdo con el doctor de la Universidad Pública de Madrid, Fernando Sáez Vacas, en su ensayo Teoría General del Entorno, el ambiente externo es “El sistema de nivel superior en el que se inserta la empresa, y está formado por aquellos factores, fuerzas o variables que influyen, directa o indirectamente, en los procesos de gestión.” En un lenguaje más simple, podemos definir el entorno como todos aquellos factores que están fuera de la organización y que tienen peso e influencia en la forma de aproximación al trabajo, factores que la misma organización no puede controlar.

Estas pueden ser condiciones ambientales que influyen en los procesos, así como un conjunto de condiciones sociales y culturales, como costumbres, leyes, lengua, religión, organización, política y económica, que impactan en la vida de un individuo u organización.

El lugar de trabajo como entorno

Simplifiquemos un poco la definición académica con un ejemplo concreto: el lugar de trabajo. A pesar de que es la organización la que lo elige, la ubicación y las características que tiene son parte del entorno y el ambiente externo de la empresa. La calidad de vida del barrio donde está ubicado, las actividades cercanas a las que pueden acceder los colaboradores e incluso el tiempo de viaje para llegar son agentes que influirán en su desempeño y a la larga en los objetivos de la empresa, sin que esta tenga mayor control sobre ellos.

Este impacto se puede minimizar, tomando una decisión acertada al comenzar el proceso. Decidir el modelo de trabajo y la elección del lugar donde los colaboradores realizarán su trabajo puede influir mucho en la consecución de objetivos.

Un entorno favorable

Conversamos con la psicóloga social de la PUCP, experta en entorno laboral, Vanessa Guzmán. “La teoría del entorno muchas veces se mira de forma inadecuada. Las organizaciones buscan las oficinas en base a lo que gastarán en renta o acondicionamiento, pero es muy importante la ubicación y lo que esta tenga para ofrecer a los colaboradores”.

Guzmán agrega que es muy importante, tanto para el bienestar del colaborador, como para su productividad, que el ambiente externo en la oficina, le dé un plus a lo que puede obtener dentro de ella. “Si hay buenos restaurantes, se pueden organizar almuerzos o cenas, tanto de trabajo como de ocio. Esto genera empatía, relaciones interpersonales y un trabajo en equipo más sólido”. Así también, la cercanía a supermercados o tiendas, es un ahorro de tiempo que ser verá reflejado en el trabajo. “Pueden comprar lo que necesitan al salir del trabajo, disfrutar más de su tiempo personal en casa e ir a trabajar más motivados”.

El entorno, entonces, a pesar de que no puede ser controlado por la organización, sí puede elegirse. Hoy, que se están equilibrando las horas en la casa y en la oficina, generar espacios externos donde los colaboradores se sientan tan cómodos como en sus barrios, es fundamental para generarles bienestar y calidad de vida. Lo que, sin dudas, impactará positivamente en su trabajo.