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Comunal
junio 2, 2022
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6 min
¿Cuál es el futuro del trabajo en nuestro país? ¿Cómo sacarle provecho a todo lo que ha pasado en los últimos años para darle más bienestar y tranquilidad a los colaboradores? Estas son algunas preguntas que se plantearon en el último SHIFT Forum, un evento llevado a cabo en Comunal Cavenecia y organizado por SHIFT, red de empresas que trabaja de forma colaborativa para fomentar y acelerar la innovación. Después de todo ¿qué es cambio sino innovación?
La charla estuvo moderada por Jaime Sotomayor, que tuvo como invitados en el panel a Annarita Nieri, Gerente de la División de Estrategia de Clientes y Cultura de Niubiz y a Tooru Ychikawa, Head of Change Management en Comunal. El evento giró en torno a la camaradería, el networking y la discusión sobre algunas interrogantes que todos tenemos hoy para encontrar el modelo de trabajo que mejor se adapte a las necesidades de las personas.
Tooru Ychikawa: Datos para entender en dónde estamos
En diversos artículos en este blog, Tooru nos ha contado cuáles son los principales pain points y resistencias que tienen que superar los líderes para darle forma a sus correctos planes de retorno. Esta vez, el enfoque de Ychikawa se centró en la data que ha recopilado a través de la investigación que trabajó para Comunal.
Antes de empezar a analizar las cifras del estudio, se mencionó algo importante, que da cuenta de la volatilidad de los modelos de trabajo en este momento. “Estos números ya comenzaron a variar, en el par de meses desde que hicimos el estudio. Habría que actualizarlos pronto, puesto que la situación no se mantiene inmóvil, sigue variando a medida que entramos al segundo trimestre del año. Hay que tomar con cuidado lo que estoy a punto de mencionar, no está escrito en piedra” advirtió.
Tooru empezó su presentación indicando que no se trata de conclusiones, sino de insights. Comunal, desde hace un tiempo, intenta establecer un mapa de las tendencias hacia las que se dirige el trabajo en el país. Y estos datos dan una dirección. “El año pasado leía algunas investigaciones internacionales sobre el mismo tema, pero no me cuadraban. Quizá porque la pandemia llegó al Perú un poco tarde, pero sentía que el panorama no era el mismo. Así que propuse hacer nuestra propia investigación” explicó Ychikawa.
El primer dato interesante que compartió con la audiencia, causándole sorpresa, es que a los encuestados les parece que en estos años de home office, la productividad se ha incrementado, pero con costos sobre el cuerpo. “La sensación es que la salud física se ha visto más perjudicada que la mental. Yo me imaginaba que iba a ser al revés, pero esto tiene mucho que ver con los espacios y herramientas de trabajo que la gente ha adoptado en sus casas”.
Trabajar desde el dormitorio, con sillas y escritorios mal diseñados, con poca luz, sin pausas adecuadas y con el estrés inherente a una época de pandemia, son elementos muy importantes para entender la percepción de que, físicamente, el trabajo está costándonos más hoy en día. El 30% de colaboradores cumple su trabajo desde su cuarto. Y son los menores de 29 años los más afectados. Solo un 15% tiene un estudio u oficina en casa desde donde pueden trabajar con comodidad.
En el Perú las motivaciones son diferentes, dice Tooru. Como mencionó al principio de su presentación, los colaboradores sienten que han sido más productivos desde sus casas. Entonces ¿qué los motiva a volver a los espacios comunes? La colaboración. “En las investigaciones que revisé, por ejemplo, en Estados Unidos, la principal razón para volver era la productividad. Pero acá no. Acá creemos mucho en compartir para colaborar, para trabajar en grupo” comentó.
Y cerró su presentación con aquella pregunta que nos hacemos todos. ¿Qué tanto quieren los colaboradores peruanos volver a las oficinas? Según las encuestas hechas por Comunal, un 25% de miembros del equipo quieren tener un día en oficina y cuatro días en casa. A diferencia de la mayoría de líderes, que con un 40% prefieren tener tres días en oficina y uno en casa.
“Esta diferencia está marcada por todas las cifras que he mencionado antes, muchas variables que, aunque separadas dicen algo, es mejor tomarlas en cuenta juntas. Se sienten más productivos desde casa, pero el cuerpo sufre. Extrañan a sus compañeros, sienten que los espacios comunes les ayudan en términos de colaboración, pero no quieren volver a las oficinas todos los días. Las empresas, hoy, se tienen que adaptar a estos insights. Pues casi el 40% de colaboradores dice que podría renunciar si no se acomoda al formato de trabajo elegido por su empresa” finaliza Ychikawa.
Pronto, Comunal presentará un e-book con la investigación, de mucha utilidad para que las organizaciones abracen este cambio. Algunas ya comenzaron a pensar de manera diferente.
Annarita Nieri: el caso de Niubiz y su adaptación
La gerenta de Clientes y Cultura de Niubiz, empezó su exposición tomando en consideración las cifras que acababa de mostrar Tooru Ychikawa, en el contexto de la experiencia por la que pasó su empresa cuando, al comenzar la pandemia, tuvieron que irse todos a casa. “Muchos de estos insights nos hacen sentido. Nosotros probamos muchas cosas, en algunas, seguramente nos equivocamos, pero otras funcionaron muy bien. Y tiene que ver con lo que menciona Tooru” explicó Annarita. “Por ejemplo, el tema de las sillas ergonómicas. Cuando nos tocó trabajar en home office, en Niubiz invertimos un montón de tiempo y dinero para mandarles a cada uno de los colaboradores sus sillas, sus pantallas, sus teclados, desde la oficina, hasta su casa”. El gesto fue muy valorado y la empresa, a pesar de las dificultades, conectó mejor con sus colaboradores.
Sobre esta conexión y la adaptación a la que tuvieron que someterse, Annarita menciona que en la universidad jamás se educó a gerentes y líderes para que gestionen a un equipo ausente. “Nadie nos enseñó a hacer engagement, a dirigir a las personas, cuando no las teníamos delante. Ese ha sido el más grande desafío” aseguró.
Para Nieri, el éxito de su plan de retorno, acompañado por varios fallos y un período de experimentación, ha sido la transformación de los espacios de trabajo. Ya no es la misma oficina, en términos físicos, de espacio, que era antes de la pandemia. Ha cambiado. “Cuando nos preguntaban ¿cómo haremos ahora? Era difícil de responder, porque la gente estaba disfrutando de trabajar remotamente. Y tomamos una decisión que no solo estaba influenciada por la coyuntura, sino, sobre todo, por la cultura de nuestra empresa. Cultura de innovación en el ADN”.
Pero no son decisiones que se toman a la ligera. Responden a una estrategia, y esta debe estar diseñada alrededor de, nuevamente, la cultura. “Escuchamos a nuestros colaboradores y diseñamos nuestra estrategia de retorno en base a lo que ellos querían y extrañaban. Por ejemplo, la gente. Los almuerzos, las reuniones, la colaboración en grupo, la conexión y la empatía” afirma Annarita, para añadir que “el concepto de lugar de trabajo ya cambió. Hemos aprendido todos como personas que no necesitas 100% todo el tiempo de un contacto físico para hacer bien las cosas. Hay que buscar un equilibrio”.
La aproximación de Niubiz fue diferente, pero efectiva. Se transformó en un hub de colaboración. El espacio físico permaneció ahí, pero mutó. Y solo es utilizado cuando se requiere de un encuentro grupal, que promueva la innovación. “Para nosotros, la era híbrida supuso el reto de reimaginar nuestras oficinas, manteniendo lo que nos había gustado de la experiencia remota y agregándole lo que habíamos extrañado” nos explica Annarita. Había que juntarse con un sentido, no solamente para trabajar, porque ya quedó demostrado que se puede trabajar desde cualquier sitio. “Solo nos juntamos en la oficina cuando vamos a co-crear soluciones y experiencias con clientes, partners o funcionarios del Estado. Y el espacio es otro, hay café, comida, un par de chelas. Es una reunión de trabajo, pero enfocada de otra manera, resaltando, justamente, lo que nos hace falta de la presencialidad”.
La visión de Niubiz, contada por Annarita, nos da un claro panorama de las ventajas que puede dar un sistema híbrido de trabajo. Como ella misma lo menciona, los beneficios fueron enormes, pero tuvo que haber errores. Por eso, esta experiencia es un claro ejemplo de la importancia de entender el propósito y la cultura de la empresa, antes de diseñar un plan de retorno. Escuchar a los colaboradores y saber qué los anima, que les da curiosidad, que los motiva y, sobre todo, qué los compromete con el equipo y los objetivos, es fundamental.
Con esto se cerraron las presentaciones de los expertos invitados al SHIFT Forum. Logramos entender, con cifras y testimonios, los retos y obstáculos que deben superar las empresas en estos nuevos tiempos. Queda mucho por decir, y más por aprender.