No cabe duda de que la coyuntura que actualmente vivimos a raíz del coronavirus está marcada por la incertidumbre. Esta situación ha provocado que muchas empresas replanteen sus líneas de negocio. De la misma manera, los profesionales también están evolucionando y, con ello, sus perspectivas respecto a dónde quisieran trabajar.
El haber pasado tiempo en casa, asumiendo responsabilidades laborales, familiares, del hogar, entre otras, ha hecho que los nuevos profesionales tengan un perfil mucho más flexible y multifuncional, además de ser naturalmente resilientes.
Por ello, buscarán ofrecer su talento a empresas donde puedan desarrollar su potencial al máximo y asumir nuevas responsabilidades. Ahora, la coyuntura ha hecho que a esto se sume una nueva necesidad: la de seguridad. En esa línea, una de las preocupaciones de los colaboradores tiene que ver con las medidas que están tomando las empresas para su regreso a las oficinas.
Un lugar de trabajo adecuado debe tener como finalidad el bienestar físico, cognitivo y emocional del colaborador. Es importante que cuente con espacios que den pie a la flexibilidad y movimiento, como también a la privacidad para poder tomar llamadas y/o concentrarse.
Del mismo modo, las oficinas deben tener espacios donde se fomente la colaboración. Sean salas, sofás o lugares abiertos, las empresas deben proveer ambientes adecuados para el trabajo en equipo.
“Cuando se cumplen estas condiciones en el lugar de trabajo, los colaboradores se sienten más estimulados, experimentan mejor ánimo, incrementan sus funciones cerebrales y tienen mayor energía. Como resultado, serán más productivos, creativos e innovadores”, asegura Fiorella Brescia Palomino, HR Manager de Comunal.
Por otro lado, cabe mencionar que, debido a la coyuntura, el uso de los espacios comunes debe pasar por una revisión. Hoy en día, las empresas deben adecuarse para fomentar las correctas medidas y protocolos de seguridad y salud, de modo que se pueda prevenir riesgos laborales.
Por ello, se deben tomar acciones que eviten el contacto directo entre los colaboradores, diseñando estrategias que fomenten en el equipo a respetar el distanciamiento físico, los aforos en las oficinas y seguir buenas prácticas de higiene.
Sin embargo, contar únicamente con espacios atractivos no hará que el clima y la productividad de la empresa mejore. Estos deben fundamentarse en una cultura sólida, enfocada en los colaboradores, para que sea sostenible en el tiempo.
La cuarentena es la oportunidad ideal para demostrar a los colaboradores una preocupación genuina por su bienestar y comenzar por ejercer buenas prácticas. Fiorella Brescia menciona que, en este momento, lo recomendable es “ser empáticos, poniéndose en el lugar del colaborador y protegiéndolo de todas las maneras posibles”, especialmente en la situación de regreso a la oficina.
Desde Comunal, podemos resaltar algunas acciones que se deberían poner en práctica en cualquier empresa. Una de ellas es el desarrollo de un Protocolo de Protección, el cual es el resultado de un trabajo en conjunto con las diversas áreas de la empresa. Engloba aspectos como:
La comunicación es siempre importante. Muchos colaboradores pueden sentir inquietud respecto al rumbo de la empresa, por ello es importante comunicar lo que se viene haciendo y las decisiones que se estén tomando.
Del mismo modo, se puede compartir información relacionada al trabajo como capacitaciones o webinars. Asimismo, incluir datos relevantes tales como información sobre proveedores de alimentos, consejos para el uso de mascarillas, etc.
Conocer a los colaboradores es clave. A través de encuestas, en Comunal fue posible conocer la situación de cada uno de ellos y sus familias. Es así que surgió la iniciativa de enviar sillas ergonómicas y routers de Internet a aquellos colaboradores que lo necesitaban, para facilitar el home office.
“La preocupación por los colaboradores debe ser genuina. Para nosotros no basta con cumplir lo que la ley exige. En Comunal buscamos conocer a nuestros colaboradores para saber lo que sienten y piensan, y así cuidarlos de la mejor manera”, afirma Brescia.
Un espacio agradable puede desarrollar todo el potencial de un colaborador, pero mantener buenas prácticas de seguridad es vital para cuidar el talento que una empresa necesita.